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Los guantes de un solo uso, también conocidos como guantes de segunda piel, tienen un grosor de 0,09 mm y 0,20 mm. Gracias a esta finura, permitirán a su portador conservar toda su destreza.
Los guantes de látex (caucho natural) son elásticos y flexibles, pero no aptos para alérgicos. No contienen polvo para eliminar cualquier riesgo alérgico adicional.
Los guantes de látex (caucho natural) son suaves y flexibles, pero no aptos para alérgicos.
Para reconocer la calidad de los guantes de un solo uso, puede comprobar su grosor: es lo que determina su resistencia y posible arrancamiento. También puede comprobar el NCA (límite de calidad aceptable) en las fichas técnicas o en las cajas de guantes. Este indicador da el nivel máximo de errores permitidos en el proceso de fabricación de los guantes: cuanto más bajo sea el NCA, mejor será la calidad del guante.
Límite de calidad aceptable.
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